(...) Y me largué. Cuando las señales lo deciden me inclino ante la vida. Hija del viento, lejos de lo que el mundo exhibe. Libre pero digna. Me libero, eterna peregrina, digna enemiga de la rutina. La rutina hace daño, la vida es movimiento y yo quiero honrarla. Cuando el mundo se hunde yo me he ido ahí donde el Sol sonríe, en busca de mi alma. Llámame hija del viento. Recorriendo la Tierra me libré de mi pena, libre como el aire y con una sonrisa en la boca. Impulso de locura a los ojos de los demás. De tren en tren me fui por la ventana. La he liado para ser libre porque no tenía edad de serlo. ¿Todos a nuestro sitio? ¡Nunca! La Tierra es mi país. Peregrinaje o periplo, ser libre o morir. Nunca estoy mejor que cuando estoy en movimiento, encontrándome sin mis tormentos. Llámame hija del viento. Suelo pensar en dejar plantado todo para vivir mi espíritu. Mi misión es esta, así que voy y vuelvo, de experiencia en experiencia. Hasta la salida del Sol o cuando la muerte venga a buscarme, me iré tan libre como cuando llegué. Y es que, con el corazón abierto, me crecen alas. No me culpes si abandoné vuestro sistema... Llámame hija del viento. - Keny Arkana
¿Aún no le has dado al play? ¡Que no me tenga que enfadar!
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