Llevo un rato intentando encontrar los adjetivos que mejor puedan definir la intervención de esta mañana en el canal Cuatro de nuestro querido alcalde, Javier Lacalle, pero soy incapaz. Soy incapaz de poner palabras a algo que corta el habla. A una entrevista tan vergonzosa que ha servido para poner de manifiesto la indecencia, la poca vergüenza, la cara dura y la falta de transparencia que caracteriza a algunos. Para eso y para mostrar a toda España que, entre los poderes políticos de la ciudad de Burgos, el señor Mendez Pozo es el innombrable.
Esta mañana, tal y como se había programado, ha habido una concentración en la plaza Mayor mientras tenía lugar el pleno del HayUntamiento. Un pleno en el que se ha votado NO a la paralización definitiva de las obras, a pesar de que el día anterior se afirmó que se trabajaría todo lo posible para que sucediera precisamente lo contrario. La reacción de los concentrados no se ha hecho esperar y han respondido lanzando de huevos a la fachada del edificio. Varios vecinos han increpado además contra algunos de los reporteros de televisión que allí se encontraban. Hecho que ha sido rechazado por una gran mayoría que considera que no se debe cargar contra ellos la rabia que se existe contra los medios de comunicación.
Por la tarde en el barrio de Gamonal ha habido conciertos de rap en favor de los detenidos por los altercados y, como cada día desde hace una semana, una nueva manifestación multitudinaria que ha terminado en la comisaría. Ha sido allí cuando, bajo la incesante lluvia, se ha recibido con alegría la noticia de que el alcalde comparecía nuevamente para confirmar lo que muchos estaban esperando. Que se paran definitivamente las obras del Bulevar, ya que es imposible seguir con el proyecto, 'a pesar de lo beneficioso que resultaría', y que a partir del lunes se comenzarán las tareas de acondicionamiento de la Calle Vitoria para que todo vuelva a la normalidad.
Tras la noticia del cese definitivo de las obras parecía que la situación se iba a tranquilizar pero nada más lejos de la realidad. Cuando la gente ya empezaba a retirarse, la concentración, llena de niños, algunos en carros, chavales, adultos y ancianos, ha dado un giro radical y nuevamente ha habido una carga policial desmesurada. Ha ocurrido muy rápido, no sé sabe muy bien qué ha sucedido, pero todo apunta al lanzamiento de un petardo y una lata vacía contra alguno de los antidisturbios, acompañado de algún insulto bastante ofensivo. Sin comerlo ni beberlo, la inmensa mayoría de los manifestantes se ha encontrado en una situación que no esperaba y se han vuelto a producir nuevas estampidas, con gente desorientada corriendo por la zona de comisaría y Alcampo, ante la presencia de decenas de furgones de policía.
Verónica, una de las madres que estaba allí con sus niños de 5 y 9 años y sus sobrinos de 5 y 2 años cuenta: 'Ya nos íbamos cuando he mirado hacia atrás y he visto que venía la gente corriendo con los policías detrás dando golpes. He cogido a los niños y hemos intentado refugiarnos en un portal. Los antidisturbios estaban golpeando al primero que pillaran. Unas chicas muy majas me han ayudado a hacer una 'barrera' mientras gritábamos: 'Que hay niños, que hay niños'. Mi hermana también estaba conmigo pero se ha marchado para defender a un chaval de unos 12 años al que estaban pegando. A uno de los chicos que venía al lado nuestro hacia los soportales, con las manos en alto diciendo 'no he hecho nada, no he hecho nada', le han dado un porrazo en la cabeza tremendo. Ha sonado mucho y se ha caído al suelo. Mis niños estaban asustados, sobre todo el mayor, que me repetía que tenía miedo y que se quería ir a casa. Que no quería que me pegaran por su culpa.'
Tras lo ocurrido, con varios vecinos lesionados, algunos han vuelto al origen de la manifestación, en la calle Vitoria. Pero otros muchos se han desplazado hasta el edificio del Diario de Burgos para continuar allí su protesta. Y, para sorpresa de unos cuantos, aquello estaba más blindado que la propia comisaría. Es increíble. Un total de 16 furgones de policía custodiando uno de los negocios del innombrable. 'Mendez Pozo, otra vez al calabozo', 'An-ti-disturbios, fue-ra de Burgos' y 'De-te-nidos an-ti-disturbios' han sido, sin duda, los cánticos más repetidos. Una y otra vez.
La lluvia no ha parado en toda la tarde pero eso no ha evitado que miles de burgaleses vuelvan a salir a la calle para pedir la dimisión del alcalde y la libertad sin cargos de todos los detenidos. Una ciudad que ya ha dado el gran paso, pero que sigue indignada, cabreada y molesta por la desmesurada cantidad de antidisturbios que a día de hoy siguen en la ciudad. Unos antidisturbios que, después de siete días, generan mucha más violencia de la que están intentado erradicar. Y en eso, parece que los burgaleses también estamos de acuerdo.
16/01/2014: ESPAÑA ENTERA ES GAMONALERA
Esta mañana, tal y como se había programado, ha habido una concentración en la plaza Mayor mientras tenía lugar el pleno del HayUntamiento. Un pleno en el que se ha votado NO a la paralización definitiva de las obras, a pesar de que el día anterior se afirmó que se trabajaría todo lo posible para que sucediera precisamente lo contrario. La reacción de los concentrados no se ha hecho esperar y han respondido lanzando de huevos a la fachada del edificio. Varios vecinos han increpado además contra algunos de los reporteros de televisión que allí se encontraban. Hecho que ha sido rechazado por una gran mayoría que considera que no se debe cargar contra ellos la rabia que se existe contra los medios de comunicación.
Por la tarde en el barrio de Gamonal ha habido conciertos de rap en favor de los detenidos por los altercados y, como cada día desde hace una semana, una nueva manifestación multitudinaria que ha terminado en la comisaría. Ha sido allí cuando, bajo la incesante lluvia, se ha recibido con alegría la noticia de que el alcalde comparecía nuevamente para confirmar lo que muchos estaban esperando. Que se paran definitivamente las obras del Bulevar, ya que es imposible seguir con el proyecto, 'a pesar de lo beneficioso que resultaría', y que a partir del lunes se comenzarán las tareas de acondicionamiento de la Calle Vitoria para que todo vuelva a la normalidad.
Tras la noticia del cese definitivo de las obras parecía que la situación se iba a tranquilizar pero nada más lejos de la realidad. Cuando la gente ya empezaba a retirarse, la concentración, llena de niños, algunos en carros, chavales, adultos y ancianos, ha dado un giro radical y nuevamente ha habido una carga policial desmesurada. Ha ocurrido muy rápido, no sé sabe muy bien qué ha sucedido, pero todo apunta al lanzamiento de un petardo y una lata vacía contra alguno de los antidisturbios, acompañado de algún insulto bastante ofensivo. Sin comerlo ni beberlo, la inmensa mayoría de los manifestantes se ha encontrado en una situación que no esperaba y se han vuelto a producir nuevas estampidas, con gente desorientada corriendo por la zona de comisaría y Alcampo, ante la presencia de decenas de furgones de policía.
Verónica, una de las madres que estaba allí con sus niños de 5 y 9 años y sus sobrinos de 5 y 2 años cuenta: 'Ya nos íbamos cuando he mirado hacia atrás y he visto que venía la gente corriendo con los policías detrás dando golpes. He cogido a los niños y hemos intentado refugiarnos en un portal. Los antidisturbios estaban golpeando al primero que pillaran. Unas chicas muy majas me han ayudado a hacer una 'barrera' mientras gritábamos: 'Que hay niños, que hay niños'. Mi hermana también estaba conmigo pero se ha marchado para defender a un chaval de unos 12 años al que estaban pegando. A uno de los chicos que venía al lado nuestro hacia los soportales, con las manos en alto diciendo 'no he hecho nada, no he hecho nada', le han dado un porrazo en la cabeza tremendo. Ha sonado mucho y se ha caído al suelo. Mis niños estaban asustados, sobre todo el mayor, que me repetía que tenía miedo y que se quería ir a casa. Que no quería que me pegaran por su culpa.'
La lluvia no ha parado en toda la tarde pero eso no ha evitado que miles de burgaleses vuelvan a salir a la calle para pedir la dimisión del alcalde y la libertad sin cargos de todos los detenidos. Una ciudad que ya ha dado el gran paso, pero que sigue indignada, cabreada y molesta por la desmesurada cantidad de antidisturbios que a día de hoy siguen en la ciudad. Unos antidisturbios que, después de siete días, generan mucha más violencia de la que están intentado erradicar. Y en eso, parece que los burgaleses también estamos de acuerdo.
Otras entradas relacionadas con lo ocurrido en Burgos:
17/01/2014: LOS BURGALESES NO MENTÍAMOS
17/01/2014: HITLER SE ENTERA DE LO QUE ESTÁ PASANDO EN GAMONAL
17/01/2014: HITLER SE ENTERA DE LO QUE ESTÁ PASANDO EN GAMONAL
16/01/2014: ESPAÑA ENTERA ES GAMONALERA
11/01/2014: HABLAN DE JUSTICIA CUANDO LA ARRANCARON DE RAÍZ
Es inestimable la laboral de la policía, sirviendo siempre al ciudadano.
ResponderEliminar¿O no?
Nuestros impuestos están pagando el sueldo de los políticos que nos estafan, el de los policías que cargan contra nosotros y subvencionan los medios que sirven al poder. Además permiten que los chorizos se enriquezcan con obra pública, se conceda la prestación de servicios esenciales a los amiguetes y se enchufen a los familiares y allegados en el hay-untamiento.
Pero el delincuente eres tú, palurdo, que protestas en la calle. El hombre de bien es quien se lo lleva crudo y no ejerce la violencia tirando cuatro huevos sino día a día desde su despacho.
que gran labor la tuya Carlota!! me quedo con esta frase: generan mucha más violencia de la que están intentado erradicar
ResponderEliminarMe alegra que hayan paralizado las obras... pero mientras siga el mismo alcalde (y la corrupción generalizada de nuestro país) me temo que sólo es cuestión de tiempo que vuelvan a intentar a hacer algún chanchullo. Aún queda conseguir la dimisión de este señor y la libertad sin cargos de los manifestantes detenidos.
ResponderEliminar¡Ánimos!
Cuando la ley es injusta hay que cumplirla, y luego, cambiar la ley. Me alegra que se hayan paralizado las obras.
ResponderEliminar