29 de agosto de 2012

¿DÓNDE ESTÁN LOS SUEÑOS POR LOS QUE LUCHÁBAMOS?



Hemos picado el anzuelo. Cuando el miedo habla, el pueblo consiente. 
Diez años de amenazas terroristas orquestadas de cabo a rabo, 
es el arte de organizar dramas para orientar a la opinión pública.

27 de agosto de 2012

EN CUESTIÓN DE UNA SEMANA...

- ¡Buenos días!

- ¡Buenos días!

- ¿Has visto? Buenos días con una sonrisa sincera. A mí me suelen saludar con la cara como de madera... Siempre me digo 'si te sonríen, desconfía'. Pero mira, me niego a sospechar de la primera sonrisa del día. Voy a nadar entre las nubes, quiero sentir el cosquilleo ese que sólo sientes cuando subes. Me piro lejos, para irme de aventuras. No sé lo que me espera y eso es lo que más me gusta. Ya me buscaré la vida cuando llegue. Por favor, decidle al piloto que despegue ya y que me lleve. Estoy nerviosa, pero estoy más emocionada. Gracias por la sonrisa, ¿eh? Mi gran viaje ha comenzado.


25 de agosto de 2012

ES LA LUCIDEZ FRENTE A LA ESTUPIDEZ QUE EXISTE

Samia Yusuf Omar era una joven somalí de 21 años que tenía un sueño, ser una gran atleta. Compitió en los Juegos Olímpicos de Pekín con tal sólo 17 años y, a pesar de llegar en última posición, demostró que su ilusión y coraje eran más fuertes que las condiciones sociales y económicas que la rodeaban. Ella misma definió su participación como una experiencia bellísima y, pese a todas las dificultades, siguió entrenando en el 'estadio' de su ciudad para poder volver a participar en unas Olimpiadas.

Este verano, decidió alejarse del hambre, las guerras y la precareidad que vivía en su país, así como de todas esas voces intolerantes que la juzgaban y atacaban simplemente por el hecho de ser mujer. Luchó por encontrar un futuro deportivo y personal digno y viajó a Etiopía con la esperanza de encontrar un entrenador que la llevase de vuelta a unos Juegos Olímpicos. Pero las cosas no fueron como ella esperaba y, después de que su madre vendiera algunas pertenencias para poder financiar el 'viaje', Samia viajó hasta Libia. Allí tomó una patera que debía llegar a Italia, pero que nunca lo hizo.

El mar fue el último infierno que esta joven tuvo que vivir. Su meta era llegar a Occidente y pagó con su vida su tremendo espítiru de superación. 

Por desgracia, la historia de Samia no es la primera ni será la última. Este viaje tiene nombre y apellidos pero cientos de personas anónimas fallecen cada año en aguas del Mediterráneo con una única idea en la cabeza:  huir de un futuro vacío.

PONTE TÚ EN SU LUGAR: http://notelotomescomoalgopersonal.blogspot.com.es/2010/08/ponte-tu-en-su-lugar.html

6 de agosto de 2012

MATANDO POR ÉL, POR PONERLE APODOS

" Los que peticionan son ateos y definen su estilo de vida como sigue. El ateo se ama a sí mismo y a su prójimo en vez de a un dios. El ateo sabe que el paraíso es algo por lo cual deberíamos trabajar ahora (aquí en la tierra) para que todos los hombres juntos lo disfruten. El ateo cree que no puede obtener ayuda a través de la oración, sino que debe encontrar en sí mismo la convicción y la fuerza interna para encontrarse con la vida, aferrarla, someterla y disfrutarla. El ateo cree que sólo en el conocimiento de sí mismo y de su prójimo puede encontrar el entendimiento que lo ayudará a vivir una vida plena de logros.


Por lo tanto, busca conocerse a sí mismo y a su prójimo más que conocer a un dios. El ateo sabe que debería construirse un hospital en vez de una iglesia. El ateo sabe que se debe realizar una acción en vez de rezar una plegaria. El ateo lucha por involucrarse en la vida, no escaparse hacia la muerte. Quiere que la enfermedad sea sometida, la pobreza derrotada, y la guerra eliminada. Quiere que el hombre entienda y ame al hombre. Quiere una forma ética de vida. Sabe que no podemos poner nuestra confianza en un dios, ni enfocar acciones con una plegaria, ni tener esperanza de que los problemas se terminen en el más allá. Sabe que somos los cuidadores de nuestros hermanos y de nuestras propias vidas; que somos personas responsables, que el trabajo se hace aquí y que el momento es ahora. " 

[Madalyn Murray, preámbulo a Murray vs. Curlett, 27/04/1961]