DE CUANDO LAS RAÍCES Y LA SANGRE LLAMAN

Ella es Lara Trigo, una joven española de 20 años nacida en la pequeña isla de Formentera (Islas Baleares). Actualmente estudia Dirección de cine en Marrakech y está casada con Marruecos desde hace 1 año.

“Mi historia comenzó de una manera muy particular. Mi abuela es de origen marroquí, nacida en las grandes montañas de Ifrane. Allí paso su infancia y sus estudios hasta los 20 años cuando decidió irse a vivir a Francia. Mi madre, nacida en la ciudad de Toulouse, jamás había conocido ni Marruecos ni el pueblo de su madre. En enero de 2013, mi madre decidió emprender un viaje a este maravilloso país con mi abuela, ya que después de 50 años ya echaba de menos sus raíces y el país que la vio nacer. 

Recuerdo el día en que volvieron a España, contaban sus anécdotas en Marruecos como si aquello fuese el paraíso. Mi padre y yo nos mirábamos con preocupación, nosotros no éramos muy partidarios de los países árabes, siempre habíamos tenido una imagen de los 'moros' muy mala. Hacia el 6 de enero, mi madre me regaló un viaje a Marruecos para conocer el país de mi abuela, y a partir de ese viaje puedo afirmar que mi vida dio un giro de 180 grados.

Recorrí casi todo Marruecos, de la mano de Hassan, un guía que nos llevó en su 4x4, y nos enseño su país con todo su amor. Descubrí un mundo diferente a lo que conocía de España y todos los lugares donde había viajado antes. La humildad de la gente, la hospitalidad de los nómadas en el desierto… Eran capaces de compartir conmigo el último pan que les quedaba y aún así tenían una sonrisa que no les cabía en la cara.

Yo tenía una imagen de Marruecos muy injusta que poco tiene que ver con lo que realmente es. Realmente me enfadé conmigo misma, diciéndome y repitiéndome cómo podía haber pensado así y cómo en el resto de España sigue habiendo personas que critican este país y a su gente. Y es que para entenderlo todo, tienes que vivirlo, tienes que viajar y convivir con la gente del marroquí. Los bereberes del desierto  me acogieron en sus casas, siempre con un té a la menta, un pan enorme y una terrina con aceite para llenar la barriga. Eso que no falte.

Los aromas, los sabores, los colores de este país, son algo extremadamente adictivo. La cocina marroquí con sus deliciosos tajines, el cous-cous del ciernes, el kefta, los dátiles, el pan, las especias... ¡Una delicia para los sentidos! Los paisajes de Marruecos, las montañas del Atlas, el increíble desierto del Sáhara con su suave y naranja arena, sus camellos y sus puestas de sol, Essaouira (la perla del Atlántico) con sus deliciosos pescados y mariscos... y la lista sigue, porque Marruecos siempre tiene algo más por descubrir.

Y es que, desde que vine a Marruecos, todo en mí cambió. Cambió al ver toda esa gente humilde, con grandes corazones que te acogen como si estuvieras en casa, que no te piden nada, solamente disfrutar de tu compañía... Es algo maravilloso y te hace ver la vida de una manera diferente, sin tantos lujos, con más humanidad, con más corazón y con una mano que dar para los que realmente lo necesitan.

Después de mi viaje a Marruecos, mi cabeza había cambiado por completo, y este país se había hecho una suite grandiosa en mi corazón. En contra de todos, y escuchando barbaridades que muchas hemos tenido que escuchar como: '¡Estás loca! ¡Te van a poner un burka si vas a vivir allí! ¡No te cases con ningún moro! ¡Te van a secuestrar en ese país! ¡No vas a poder salir a la calle!'

Llamarlo rebeldía, llamarlo locura, o llamarlo como queráis, pero yo me decidí a venir a vivir a Marrakech y seguir mis estudios de Realización de Cine aquí. Aún me queda muchísimo por conocer, inch’allah, pero en ningún lugar del mundo he sido más feliz que aquí. 

Actualmente ayudo a los niños necesitados y a las familias del desierto y quiero montar una asociación para enviar comida y ropa a Merzouga, en el desierto del Sáhara, y ayudar en diferentes zonas de Marruecos. También llevo una página de viajes por Marruecos en 4x4, ya que la primera vez que vine yo me enamoré así de Marruecos, y quiero enseñar de la misma manera a los viajeros que se deciden a venir a este país y conocerlo.

Y a los que no habéis venido nunca y no conocéis el país, os recomiendo que abráis vuestros corazones y os dejéis llevar por la magia de Marruecos. De verdad que no os arrepentiréis.

Aquí os dejo mi página por si algún día os decidís a saborear la aventura ;)

En Facebook: https://www.facebook.com/pages/Merzouga-4x4/536408833061393?fref=ts

¡Choukran Bzef!"

Si quieres que tu historia también aparezca por aquí solo tienes que pedirlo. Ponte en contacto conmigo e intentemos entre todos, desde nuestra experiencia personal, transmitir la realidad, buena y menos buena, de Marruecos.