Esto es lo que Aranzta, una maestra española de 33 años, cuenta sobre sus experiencias en Marruecos.
"Viajar a Marruecos debería anotarse en la lista de cosas que hay que hacer antes de morir. Igual que plantar un árbol o leer un libro. Marruecos es un país de contrastes, de tradiciones. Desde el Norte Rifeño con sus colores, hasta las dunas del Desierto. Desde las playas de arena dorada, hasta los frondosos bosques de sus tierras. Desde sus ciudades imperiales, hasta sus pueblos beréberes… Allí, cada callejuela es un misterio, y cada paso un nuevo descubrimiento. La hospitalidad es la palabra que mejor define al país vecino; tomar un té alrededor del berrad, la tetera, es un ritual social y una forma sencilla de entrar en contacto con la cultura de un pueblo siempre acogedor. Desde aquí recomiendo que nunca rechacéis un té marroquí, es una de las mejores cosas. Participar en esas conversaciones en las que no te enteras de la mitad de las cosas… ¡eso no tiene precio!
En Marruecos he crecido y aprendido mucho. Los marroquís son felices con lo poco que tienen, con lo que la vida les da cada día. Y es que no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita. Siempre tienen una sonrisa dibujada en sus caras, a pesar de las historias que cargan a sus espaldas. Y nuestros quebraderos de cabeza, para ellos son simples anécdotas.
Allí he convivido con gente maravillosa. Noe, Vero, Paula, Miriam, Zakaría, Amine, Marta´s, Nadia, Khadija, Laila, Mamá Fátima, Khalid, Úrsula, Rachid... Marruecos me ha hecho ser mejor persona, me ha ayudado a fijarme en cosas que antes me parecían insignificantes, a leer sonrisas y a valorar los abrazos. Me ha enseñado a quejarme menos, a ver más allá y a ser más tolerante porque, al fin y al cabo, somos lo que somos por la PUTA culpa de nacer donde nacemos.
Como dice siempre Carlota, me dejé el corazón en Marruecos. Y yo tampoco lo quiero de vuelta, la verdad. Chokran."
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experiencia personal, transmitir la realidad, buena y menos buena, de Marruecos.
Marruecos también te quiere, te ama y te echa de menos ...
ResponderEliminarUn gran salam desde el Atlas a nuestr@s querid@s herman@s españoles XD
Grande! Me ha encantado....no sabría decir que cosas más que otras, pero me ha recordado a las sensaciones que he tenido yo misma....eso de tomar un te o hacer una comida en grupo y no pillar la mitad de las cosas...pero poco a poco, entre algo de francés, algo de bereber y algo de árabe contextualizas y comprendes y es como una pequeña victoria....y emoción!
ResponderEliminarTambién adoro su forma de ser felices, creo que son muy afortunados...su capacidad de reirse, su cariño y hospitalidad.... creo que mi corazón también anda por ahí :)
Toda la razón, somos lo que somos por la PUTA culpa de nacer donde nacemos...
Un blog muy freco, muy bonito.
ResponderEliminarUn sld