- La homosexualidad es castigada con pena de muerte pero las operaciones de cambio de sexo están permitidas. Fue el mismísimo Ayatolá Khomeini, el fundador de la República Islámica, el que aprobó que así fuera.
- Consumir alcohol está prohibido y la gente no sólo lo consume (gracias al mercado negro) sino que es bastante habitual que algunos lo produzcan en casa. Cerveza y vino principalmente. Y, aunque no lo hemos comprobado de primera mano, por lo que cuentan, de bastante buena calidad.
- Tanto si eres iraní como si no,
si eres mujer tu vestimenta debe cumplir tres requisitos básicos: pañuelo en la cabeza, manga por debajo del codo y culo siempre, siempre cubierto.
- La moneda del país es el rial pero la gente habla en tomanes, una moneda que no existe. Incluso muchos precios están escritos en tomanes. De ahí que sea muy importante saber en todo momento en qué moneda nos estamos comunicando. (1 euro son aprox. 38.000 riales. Y 1 tomán son 10 riales)
- Los iraníes no son árabes. Ni tampoco lo parecen. Ellos mismos te lo recordarán en varias ocasiones.
"No somos árabes, somos persas". Pero, aunque la mayoría que sí lo son, tampoco es del todo cierta la afirmación. Los iraníes también son azeríes, kurdos...
- Irán es el país del mundo en el que más operaciones de rinoplastia se hacen.
- A diferencia de lo que nos resulta habitual, la mayoría de los maniquís en las tiendas son hombres.
- Los números allí son diferentes. Aunque una vez que te familiarizas con ellos resultan bastante intuitivos, siempre llama la atención convivir con algo que no es nuestra verdad universal.
- Es uno de los mayores exportadores a nivel mundial de petróleo, gas natural y... pistachos. Maravillosos pistachos. He de reconocer que llevaba años sin tomarlos y no he podido evitar volver a casa con una bolsa llena de ellos. ¡Qué manjar!
- En Irán tienen un calendario diferente al nuestro y mientras que aquí es 18/05/2016, allí es 29/02/1395.
- Los iraníes hablan farsi. Es cierto que también se lee de derecha a izquierda pero, aunque su escritura nos parezca árabe, no lo es.
- Irán es una República Islámica poco religiosa. Cuando visitas países musulmanes como Marruecos, por ejemplo, es literalmente imposible no escuchar las múltiples llamadas a la oración desde las diferentes mezquitas que siempre te rodean. El viernes, el día sagrado, la gente se pone sus mejores galas. Puedes encontrarte gente rezando en prácticamente cualquier lugar de las ciudades. Las mezquitas siempre están llenas.
Llenas no, llenísimas. Tanto en su interior como fuera de ellas. Pero en Irán esto no ocurre. Las llamadas a la oración son tan discretas que a veces ni te percatas de que están sonando, en el día a día las mezquitas están prácticamente vacías, tampoco es habitual ver a nadie rezando en la calle...
- El transporte público (taxi, metro, autobuses...) es baratísimo y no hace falta ser un genio para darse cuenta que el hecho de que la gasolina valga nada y menos puede tener algo que ver.
- Hasta hace nada, conseguir el visado para entrar a Irán era un jaleo. De tiempo, de papeles, de dinero...
Pero desde hace pocos meses la cosa ha cambiado y ya no sólo no tienes que cubrirte el pelo si eres mujer para hacerte la foto sino que si vas un tiempo determinado al país te hacen el visado directamente en el aeropuerto, a tu llegada.
- Es tan habitual ver a mujeres vestidas de riguroso negro, con el chador cubriendo todo su cuerpo salvo su cara, como ver a chicas maquilladísimas, con las cejas pintadas y tatuadas, la nariz operada, con el pañuelo lo más atrás que la gravedad permite, colores llamativos... Modernísimas rozando lo hortera.
- Las letrinas suelen ir acompañadas no sólo de grifo con regulador de temperatura sino también con cisterna. Y si aquí una servidora ya era fan incondicional de este tipo de baños, después de haber descubierto estos dos complementos extra creo que ya puedo morir tranquila.
- La censura es una de las asignaturas preferidas de sus gobernantes. Decenas de libros están prohibidos, pero la gente los tiene en casa. La televisión por satélite está prohibidas pero en muchísimos hogares ven cualquier canal del mundo. Múltiples webs como Facebook están capadas en todo el país, pero la gente
se las apaña con filtros y similares para saltarse una vez más la prohibición.
- Si en tu pasaporte tienes algún sello de Israel, se te prohibe la entrada al país.
- Visitar Teherán ha sido lo más parecido que he hecho en mi vida a descender a las cloacas, al inframundo. El aire de la ciudad es puro veneno y el olor a neumático y combustible aún lo tengo en la garganta.
- No encontrarás ni un solo McDonalds en Irán.