25 de junio de 2013

AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR

Eso de los celos y de las envidias es algo que está a la orden del día y muchas personas lo sienten  no sólo con su pareja, sino también con sus amistades. No les gusta no ser los primeros o, mejor dicho, los únicos. No soportan sentir que la otra persona tenga una vida aparte que no necesariamente gira en torno a ellos. Yo siempre he sido todo lo contrario; no me gusta la idea de depender de alguien y mucho menos de que alguien dependa de mí. A veces puede dar la sensación de que falta interés y/o entrega pero puedo prometer y prometo que no tiene nada que ver con eso. Por eso me cuesta mucho entender a aquellos que se sienten mal cuando su chica, su chico, o sus amigos se divierten con otra gente. Obviamente un mínimo nivel de celos es lógico y comprensible, pero cuando se convierte en algo patológico para mí es más un síntoma de inseguridad y de ego que de amor.  Nunca he sido celosa y mucho menos posesiva, pero ahora me pasa algo raro, raro…


Ya la primera vez que vine a este país me enamoré por completo. Hasta las trancas. De tener esa risa tonta cuando se habla de Marruecos y de sentirme vacía muchas veces cuando no podía venir por la razón que fuera. Aunque bien es cierto que siempre hice esfuerzos para bajar al moro y en menos de dos años conseguí en el pasaporte más sellos que personas a las que engañar para que me acompañaran.

Siento pasión absoluta por este país y en cuanto sale el tema pararme los pies es ya casi tarea imposible. Siento un enorme respeto por la cultura, la religión y la sociedad, siempre y cuando se me respete a mí también. Me ha enseñado a no hablar nunca de lo que no sé, a escuchar antes de opinar y a darme cuenta de que es más importante hacerse preguntas que tener todas las respuestas. Siento profunda admiración por la forma de vida de muchas personas que luchan a diario por algo tan básico como vivir con dignidad. Y siento un muchísimo cariño por tantos y tantos marroquís, conocidos y desconocidos, que con muchas de sus costumbres y sus tradiciones me hacen feliz sin ni siquiera intentarlo.



Por eso a veces pienso que, de alguna forma, España es el país que me ha tocado y Marruecos el país que he elegido. Cuando, por ejemplo, oigo hablar mal de mi país, no soy capaz de molestarme tanto como cuando oigo críticas hacia este país. Quizá porque casi siempre son infundamentadas y vienen de gente que ni siquiera  lo ha visitado nunca. O quizá porque lo siento más mío. Y me pasa lo mismo cuando las críticas son buenas. Me llena de orgullo y satisfacción escucharlas y ver que no soy la única que lo siente así.

No sé si es porque, por suerte, ya se me han pegado demasiadas cosas del carácter marroquí, pero cuando sé que un amigo, un conocido, o el primo del colega de un hermano de la chica que conocí aquella tarde viene a Marruecos siento la necesidad de decir eso de ‘Marhaba’ y hacer todo lo que esté en mi mano para hacer que su viaje sea lo mejor posible, ya sea aconsejando, contando historias o acompañándolo allá donde quiera ir. Y que se lleve así la imagen que el país se merece. Y esto en España, no sé porqué, no me pasa nunca.


Luego llega ese momento en el que veo fotos de personas que no conozco de nada y que han estado de viaje en Marruecos. A menudo son fotos que yo también tengo, en lugares que he visitado y aún así siento como celos, o envidia. O no sé qué coño me pasa. Y lo más preocupante es que me ocurre lo mismo cuando veo mis propias fotos...

A veces me encuentro turistas (no viajeros) que, para mí gusto, no hacen buen uso del país y me sienta muy mal. Esa gente que cuando vuelve a casa cuenta batallitas de Marruecos pero ni se les pasa por la cabeza sentarse a cenar con un marroquí. No vaya a ser que les sirva de algo. O todos esos que, supuestamente, vienen a conocer la cultura y se quedan en el hotel de lujo bebiendo alcohol y fumando hachís. Que cada uno es muy libre de hacer lo que quiera, pero me da mucha pena sentir que no están valorando un país que tiene tanto que ofrecer.



Por eso digo que para mí Marruecos es como ese novio que te hace sentir celosa y hasta posesiva. No lo he sentido nunca con una persona, pero sí lo siento con este país. Cada vez lo conoce más gente y cada vez disfrutan más de él. Cada vez son mejores las experiencias que te hace vivir, pero no sólo a ti, sino a todos los demás también. Y odio no poder disfrutarlas y participar en todas y cada una de ellas. Por un lado, me alegra comprobar que muchas de esas personas ya conocen la realidad y no la ficción. Pero al mismo tiempo no puedo evitar sentir algo así como rabia al ver que algo que es mío, es también suyo. No sé si me explico...

6 comentarios:

  1. ayyyyyyy neeeena te leo y me haces sonreir en cada palabra porque me oigo a mi misma! shokran bzaf por este post...no se si podre esperar a agosto, k ahora me he puesto muy celosa!

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  2. me encanta carlota :) me hiciste llorar con este post :')

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  3. Gente que viene a Marruecos a conocer esta cultura tan especial y pintoresca, y luego en Madrid no soporta a sus vecinos marroquis. #postureoviajes

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  4. Pasión , respecto , admiración , cariño.....con estas cuatro palabras demuestras no solamente describes un país del que estas enamorada sino reflejas ser una persona con una calidad humana brutal ...cosa poco frecuente hoy en dia y sobretodo en nuestro país DISFRUTA MUCHO QUE ESTO ES VIDA.Y no pares de escribir.

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  5. Hola chica. He tenido el privilegio de visitar Marruecos dos veces. Comparto todo lo q escribes y te entiendo perfectamente, pues me enamore del pais, tanto,que si no fuera por el idioma, me mudaba para alla. Soy de Puerto Rico, pero resido en losEstados Unidos, llevo aqui casi 8 años, y aun no me hayo. Mas sin embargo, de solo respirar el aire, por vez primera cuando sali del aeropuerto, supe que estaba en casa. Amo Marruecos de la misma manera quebamo mi Patria, y puedo decir, que soy afortunada de tener dos Patrias. Tanto asi, que me case con un moro. La gente es maravillosa, la comida, ufff, ni hablar, todo, absolutamente todo en Marruecos, es sumamente hermoso. Y al igual que tu, rabeo y hasta peleocon quien habla mal de alguno de ellos, o del restode la comunidad musulmana,estos que entre mas los conozco, los prefiero mil veces a los cristianos. Asi que te dire, que en mi casa se cuezen moros con cristianos. Un abrazo, y te felicito por tu blog. Lo disfruto muchisimo. Allah te bendiga!!!

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  6. CARLOTA
    A TI LO UNICO QUE TE FALTA ES TU MORO MARROQUI Y la felicidad completa!

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