9 de abril de 2011

NO QUERÍAS SINCERIDAD?

Para mí una persona que merece la pena es alguien agradecido, legal y de palabra. Y es que si no tienes eso, no vales nada (hermano). Estos meses me he llevado varias desilusiones porque gente a la que apreciaba demostró no tener ni una sola de esas cualidades. Y por ese aro no he pasado nunca y menos lo voy a hacer ahora. Antes me esforzaba un poquito en que las cosas funcionaran más o menos bien, por educación, por cordialidad, por... no sé, llámalo X. Pero desde hace unos meses ya no es que no lo haga, es que ni lo intento siquiera. Nos pasamos media vida diciendo lo que debemos decir, no lo que queremos decir. Nos pasamos más de media vida haciendo cosas que no queremos hacer, pero que debemos hacer. Bastante tiempo perdemos ya en cosas que no nos hacen felices, como para encima aguantar y tolerar a ciertos pringados y sus historias.

Que las historias que me interesan de verdad están en aquel barrio de Fez, en esa casita de Francia, en Argelia, en Cádiz, en los poblados de Ecuador, en la urbanización de Granada, en el puerto de Tánger, en esos albergues de Europa, en Disneyland, en Ávila, en aquella playa de Essaouira... y en tantos otros rincones. Por eso necesito buscar, experimentar, vivir. Hay demasiadas desgracias a nuestro alrededor como para quedarnos parados, esperando nada, haciendo nada. ‘Porque habrá un día en que no me podré levantar de la cama. Y será entonces cuando una foto, un recuerdo me llevará de nuevo a aquellos lugares en los que he estado. Y mientras tengamos eso presente nos sentiremos parte del Mundo. Ese Mundo que cuanto más conocemos más añoramos. Porque es tan grande que nunca podremos abarcarlo del todo. Por eso, precisamente, lo queremos. Por eso y porque es nuestro.'

Sentirse parte de un todo es una pasada. Pero sentir que formas parte de la vida y de la historia de alguien es increíble. Que cada momento, cada vivencia, cada paisaje, cada ilusión... nos pertenece. Para siempre, joder.

3 comentarios:

  1. Eso de "Antes me esforzaba un poquito en que las cosas funcionaran más o menos bien, por educación, por cordialidad, por... no sé, llámalo X. Pero desde hace unos meses ya no es que no lo haga, es que ni lo intento siquiera", me recuerda tanto a mí. Llevo muuuchas menos desilusiones desde que me lo aplico hace unos años. Aunque tb te digo que hay gente en la que confías mucho y de repente te sorprende. El resto del artículo, es genial, simplemente!

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