Ella es Laura Fló, una joven catalana
estudiante de trabajo social. Bajó al moro por primera vez con sus padres, pero
fue su segundo viaje a Marruecos el que hizo que escogiera un camino en
la vida, orientado a ayudar a los demás, a traspasar su piel.
"No sabría cómo empezar a hablar de Marruecos... Mi primera vez allí fue a los 16 años. En aquel momento un sitio así no iba mucho conmigo, por eso nunca hubiese imaginado que, poco tiempo después, ese país iba a convertirse en uno de mis destinos preferidos.Aquel viaje cambió mi ser, mi manera de ver el mundo y de tratar a las personas. No diré que cambió mi vida, porque en ese momento no lo sentí así, pero con los años maduras y vas encontrando el qué en tu vida. Dejé todas aquellas diferencias atrás y ahora, con casi 21 años, puedo decir que este pasado Septiembre hice el mejor viaje de mi vida. Fue mi primera vez en Marruecos con unas acompañantes inmejorables, unas grandes amigas. Ellas, igual que yo, se quedaron impregnadas de la intensidad con la que se vive allí. He decidido escribir esto después de leer el post de Lidia, era el empujón que me faltaba.Mi experiencia se construye mayoritariamente en un pueblecito llamado Hassilabied, al sur de Marruecos. Un lugar con personas que te abren sus corazones y te hacen sentir como muy poca gente te hace sentir. ¿Alicientes? ¿A quién no le gusta levantarse y gozar del sol, del desierto, de esos colores, de esa comida…? Y, por supuesto, la compañía, las ganas de ser, de existir, de pasar noches y noches interminables con tus amores los "berberechos", bajo las estrellas, en las haimas, el fuego, el calor humano...
Como muchas otras, yo también he podido descubrir la magia de los bereberes; esa pasión, esa piel morena y lisa, ese olor... Podría seguir, pero me quema la piel con sólo recordarlo. Son muchos los que no pueden creer en eso, pero yo sí. Yo lo he vivido y creo en el amor bajo una haima, en el medio del desierto y con esa arenita que se te mete por cada minúscula parte de tu cuerpo. Pero ¿y qué? En ese momento te encanta la sensación de esas partículas, mezcladas con sensaciones. Se transforman en algo increíble, que sólo puedes sentir si pasas esos días con ese rajl...Sé que esta gente siempre va conmigo, ya forman parte de mí. Ellos, el desierto, el amor, el no preocuparse por casi nada, el perder la noción del tiempo... Qué os voy a contar que no hayáis vivido ya. En Febrero vuelo a Marruecos, y seguiré haciéndolo siempre que pueda, porque no hay otro lugar igual en el mundo.
¡Bislama amegos!"
Si quieres que tu historia también aparezca por aquí solo tienes que
pedirlo. Ponte en contacto conmigo e intentemos entre todos, desde nuestra
experiencia personal, transmitir la realidad, buena y menos buena, de Marruecos.
Bismillah* (faudrait peut être commencer a apprendre l'arabe)
ResponderEliminarBismillah ¿de qué? jajajajajaja Igual convendría que lo aprendieras tú también. Bislama se usa para decir adiós, te pongas como te pongas. No te tomes las historias de tu gente como algo tan personal, anda... ¡Que hay moritos para todas!
EliminarHola señorita Miranda ;-) :
ResponderEliminarme gusta mucho lo que escribes, a mi también me enamoró Marruecos. Te comparto por si te interesa :
http://aristofennes.com/viajero-escritor-invitado-blog-viajes/
Abrazos gigantes.
à bientôt