21 de febrero de 2010

no te rías, que es peor


.

Nos enfadamos una barbaridad cuando se hacen chistes con temas que nos afectan. Pero si no se pueden hacer chistes con temas que nos afecten, directamente, no se pueden hacer chistes de nada, porque siempre habrá alguien dispuesto a sentirse herido, incluso aunque cuentes un chiste aparentemente inofensivo. La humanidad demostraría una tremenda evolución si fuera capaz de reírse, sobre todo, de sus desgracias (ellos de las suyas, de las mías que no se ría ni Cristo). Y esto no significa una irresponsabilidad ni restarle importancia a los momentos duros de nuestra existencia. Significa aprender a vivir, ni más ni menos. Uno se puede reír absolutamente de todo, teniendo en cuenta el momento, el entorno y la inteligencia con que se haga la broma. Uno tiene que saber dónde y cuándo se mete a hacer ciertas bromas.

3 comentarios: