Es innegable que este blog cada día me da más cosas buenas. Personas, momentos, regalos, proyectos, experiencias... Desde que era pequeña soy una loca del efecto mariposa. "Algo tan pequeño como el aleteo de una mariposa puede terminar causando un tifón al otro lado del mundo." Un pequeño cambio puede promover grandes cambios en el futuro. Una decisión aparentemente irrelevante puede alterarlo todo. Y no hablo sólo a grandes niveles, hablo de las cosas cotidianas.
Si yo aquella noche de diciembre, por ejemplo, no hubiera ido a hacer de babysitter a aquella casa de un barrio rico de Londres - en la que me encontré decenas de cuadros y libros sobre Marruecos - seguramente no hubiera vuelto a la que en ese momento era mi casa con la idea clara de marcharme de allí para volver al país en el que he sido tan feliz. Y si aquel hombre francés afincado en Reino Unido y con más de 10 años a sus espaldas trabajando en Marrakech no me hubiera dicho eso de 'Y si vivir en Marruecos te hace feliz, ¿para qué sigues en Londres?' igual no hubiera hecho mi maleta a los pocos días para mudarme a Rabat. Si no hubiera recibido aquella señal, seguramente hubiera seguido más tiempo en Inglaterra. O en cualquier otro sitio. Quién sabe. Y no hubiera seguido adelante con este blog, y no hubiera hecho los apuntes de dariya, y no hubiera conocido a la gente que he conocido, y no hubiera hecho el libro de 'Marruecos al cielo', y no... y no... y no...Empiezo a pensar en el efecto mariposa y no puedo parar. No quiero parar.
Pero, a lo que iba. Esta tarde he abierto el email y uno de los mensajes que he encontrado rezaba así:
¡QUE ME MUERO YO DE LA ILUSIÓN, Y DE LAS GANAS, Y DE LOS NERVIOS, Y DE LA ALEGRÍA, Y DE LA EMOCIÓN Y DE TODO!
Cada uno de nosotros, con nuestras acciones, somos sólo el aleteo de esa mariposa de la que os hablaba. Una persona sola, desgraciadamente, no tiene el poder de hacer nada. Pero muchas personas solas, moviendo las alas al mismo tiempo y sin miedo a hacerlo, pueden conseguir algo grande. Algo muy grande. Esa interrelación causa-efecto se da en todos los eventos de la vida y en nuestra mano está aprovecharnos de ella para hacer historia. Para hacer nuestra historia que - a la larga - es la que importa.
Si yo aquella noche de diciembre, por ejemplo, no hubiera ido a hacer de babysitter a aquella casa de un barrio rico de Londres - en la que me encontré decenas de cuadros y libros sobre Marruecos - seguramente no hubiera vuelto a la que en ese momento era mi casa con la idea clara de marcharme de allí para volver al país en el que he sido tan feliz. Y si aquel hombre francés afincado en Reino Unido y con más de 10 años a sus espaldas trabajando en Marrakech no me hubiera dicho eso de 'Y si vivir en Marruecos te hace feliz, ¿para qué sigues en Londres?' igual no hubiera hecho mi maleta a los pocos días para mudarme a Rabat. Si no hubiera recibido aquella señal, seguramente hubiera seguido más tiempo en Inglaterra. O en cualquier otro sitio. Quién sabe. Y no hubiera seguido adelante con este blog, y no hubiera hecho los apuntes de dariya, y no hubiera conocido a la gente que he conocido, y no hubiera hecho el libro de 'Marruecos al cielo', y no... y no... y no...Empiezo a pensar en el efecto mariposa y no puedo parar. No quiero parar.
Pero, a lo que iba. Esta tarde he abierto el email y uno de los mensajes que he encontrado rezaba así:
"Hola Carlota,
Primero de todo felicitarte por tu blog y por esta iniciativa tuya, eres una gran emprendedora con un futuro estupendo.
Pues bien, hace un par de semanas, viajando en avión hacia Marrakech (mi lugar preferido por varias razones) una mujer llevaba estos apuntes de dariya para principiantes. ¡Mi sorpresa ha sido enorme al ver en facebook que son tuyos! Suelo leer tu blog con el que me siento terriblemente identificada, así que sin dar más vueltas... Yo también quiero estos fantásticos apuntes.
Espero tus indicaciones sobre qué tengo que hacer.
Un fuerte abrazo,
Beatriz"
¡QUE ME MUERO YO DE LA ILUSIÓN, Y DE LAS GANAS, Y DE LOS NERVIOS, Y DE LA ALEGRÍA, Y DE LA EMOCIÓN Y DE TODO!
Cada uno de nosotros, con nuestras acciones, somos sólo el aleteo de esa mariposa de la que os hablaba. Una persona sola, desgraciadamente, no tiene el poder de hacer nada. Pero muchas personas solas, moviendo las alas al mismo tiempo y sin miedo a hacerlo, pueden conseguir algo grande. Algo muy grande. Esa interrelación causa-efecto se da en todos los eventos de la vida y en nuestra mano está aprovecharnos de ella para hacer historia. Para hacer nuestra historia que - a la larga - es la que importa.
Qué bonito, chica. Te lo mereces, te lo has currado :)
ResponderEliminarImagino la ilusión que te haría el correo. ¡Qué bonito que algo que amas consiga calar entre la gente a su vez!
ResponderEliminarUn beso,
Patricia.