Que en Marruecos la gente te mira por la calle es una verdad
innegable. Es cierto que en barrios como el que resido actualmente, en el que a
veces dudas si estás en el moro o en cualquier ciudad europea, la cosa no es
tan descarada. Pero, por norma general, la gente por la calle te mira y te mira
mucho.
¿Por envidia? La mayoría de las que miran de esa forma tienen más pasta que nosotras, seguro. Así que por dinero no creo que sea. Y si ellas llevan cierto estilismo es porque quieren y se sienten bien así, osea que por la indumentaria tampoco. ¿Por el color de piel y demás características físicas? Tan ridículo como probable.
Sentirse ‘acosado’ es una de las razones que echa para atrás
a mucha gente antes de venir aquí, más aún si eres mujer. Pero cuando llegas te
das cuenta de que hay que saber lidiar con ello y ya está. Puede resultar incómodo ser el centro de atención pero cambiarse de acera, en el sentido metafórico, es la mejor solución. Dejando a los cuatro neanderthales de turno, en la mayoría de los casos el tema no es tan serio como algunos se creen; no pasa nada porque miren, eres diferente al resto y ya está. En España, hace no tantos años, se miraba a las suecas en
minifalda igual que se mira aquí ahora a las vecinas europeas. (Ah no,
calla, que eso se sigue haciendo a día de hoy…)
Es cierto que cuando hablo de ‘mirar’ por la calle, no hablo
del ‘mirar’ que entendemos en España. Hablo de ir andando por la calle y que la
gente deje la conversación que estaba teniendo para mirarte. Hablo
de girar la cabeza completamente para después hablar de ti con el de al lado. Hablo
de que alguien vaya con gafas, se pare y se las baje un momento para poder verte bien.
Hablo de clavar la mirada y mantenerla hasta que doblas la esquina. Entiendo
perfectamente que esas situaciones puedan intimidar, pero hay que relajarse y
tomarlo como algo gracioso, no algo que implique peligro ni muchísimo menos.
Cuando llevas un tiempo aquí ocurre algo muy curioso que ya
he contrastado con varias ‘blanquitas’. Lejos de lo que la gente pueda pensar en un
principio, no son precisamente los hombres los que te hacen sentir mal con su mirada. Ellos miran con interés, con curiosidad, con deseo y algunos con
algo más. (Lo que decía antes, igual que a
las suecas). Puede resultar molesto en algunos momentos pero, como he dicho muchas
veces, si necesitas subir tu autoestima déjate caer por aquí. Andar por ahí y
escuchar un ‘¡Cuerpo Danone!’ o 'Where have you been?' no le hace daño a nadie.
Piropos aparte, los hombres suelen ser más agradables, cercanos, amables y serviciales cuando tratas con ellos y con dos palabras que digas en árabe pensarán que eres una tía inteligente, además de simpática y algo así como ‘valiente’ por haberle dado conversación.
Piropos aparte, los hombres suelen ser más agradables, cercanos, amables y serviciales cuando tratas con ellos y con dos palabras que digas en árabe pensarán que eres una tía inteligente, además de simpática y algo así como ‘valiente’ por haberle dado conversación.
En cambio, cuando se trata de mujeres, principalmente jóvenes que no han tenido la oportunidad de salir del país… Agüita, colega. Una
vez que las conoces, tienes relación con ellas o son amigas tuyas hacen alarde
de la hospitalidad y el buen carácter marroquí. Pero
si vas por la calle sola o, peor aún, con otra como tú, no sé qué mosca les ha picado pero muchas de ellas miran como si les debieras algo. Como si tuvieras que
haberles pedido permiso para estar aquí. Son bordes y las miradas son, a
menudo, despectivas. Y después de tantas y tantas conversaciones al respecto
sigo sin entender porqué es así...
¿Por envidia? La mayoría de las que miran de esa forma tienen más pasta que nosotras, seguro. Así que por dinero no creo que sea. Y si ellas llevan cierto estilismo es porque quieren y se sienten bien así, osea que por la indumentaria tampoco. ¿Por el color de piel y demás características físicas? Tan ridículo como probable.
¿Por admiración? Algunas de las ‘blanquitas’ piensan que las
‘moritas’ admiran la valentía de chicas jóvenes que emigran, hacen su vida
solas, de forma independiente, y se instalan países como este. Pero si es así…
¿Por qué mirar mal?
¿Por rechazo? Sí, seguramente sea por eso. Por desgracia hay
mucha gente en este país que nunca ha salido de él y eso hace que la evolución
sea mucho más lenta. Después de contrastar opiniones y experiencias a ambos lados del
estrecho, creo que la razón es tan simple como estúpida. Muchas mujeres te ven
por la calle y creen que eres una amenaza, creen que vienes a robarles a sus
hombres, creen que lo consigues con total facilidad y creen que mirando de esa
forma marcan mejor su territorio. O algo así, no sé. Tengo que seguir
investigando este fenómeno diario, tan extraño como real…
Pues que sigan mirando...
ResponderEliminarYa nos contarás más sobre este fenómenosi lo sigued estudiando. Jaja
Pues yo pensaba que normalmente me sonreían...debe ser que no me he fijado en profundidad...
ResponderEliminarPor otro lado, es verdad que miran mucho, todos, niños, mayores....y sin cortarse, pero eso creo que es más cultural...además, pelirroja, llamas la atención fijo! jajajaja como mucho, en alguna aldea del Atlas hay pelirrojos jajajaja
Hola
EliminarSoy marroquí y vivo en España .aquí también los españole me miran mucho pero muuchoooo y no se porque aunque vivo en un pueblo pequeño suelen verme todos los días pero siguiente mirándome como se fuera una persona de otro mondo
Acá en Egipto tengo la sensación inversa, es curioso! Los hombres, es cierto que son gentiles, pero algunos con la mirada te laceran y te hacen sentir como si etuvieras caminando desnuda por la calle. Otros, los más religiosos, como si fueras una pecadora imperdonable, la indecencia en persona. En cambio las mujeres, por lo que he notado, te miran con cierta candidez, con una sonrisa tímida y un dejo de sorpresa que a veces te da gana de abrazarlas! Y ni hablar si le haces una pregunta... Te tratan super bien. Puede que sea muy diferente en realidad, el poquito tiempo que estuve en Marruecos me dió una impresión diversa que Egipto. Besotes y que sigas disfrutando!!
ResponderEliminarComo si fueras una pecadora imperdonable, la indecencia en persona
EliminarHahahaha, gracias me has hecho reir de mi fondo
Hhhhhhhhh
Pobre tú jajaja. Sigue tu investigación sobre el terreno y ven a contarlo, por favor.
ResponderEliminarYo cuando estuve por ahí fuera también me sentí observado. En mi caso tanto por hombres como por mujeres y ninguno de los dos de mala gana. Será por que ver un moreno con ojos marrones no es nada pero que nada normal y el estupor puede con la rivalidad. No sé...
Carlota! Como siempre me chifla!!!
ResponderEliminarQue grande eres!! Ánimo pequeña!
Un besooo
No he conocido a mujeres con educación universitaria xq me movía mal por pueblos, aunque te creo, xq las que conocí parece que traman algo. Pero sí creo que la mirada de los hombres se puede hacer totalmente asquerosa, intimidante, aberrante, horrorosa. Yo salía a la calle con ganas de asesinar, no t digo más :D
ResponderEliminarBesos guapa
Totalmente de acuerdo contigo. Yo he tenido la misma sensación y comparto tus opiniones 100%
ResponderEliminarComparto tu opinión.. en realidad me dan asco.. y si se trata de viejos aun mas...porque son muy desubicados. Besotes genia
ResponderEliminarMe gusta el blog. Muy bien. Aunque este post me ha mosqueado un poco.
ResponderEliminarEllas son de otra cultura, les han prohibido todo lo que representais como extranjeras, y no sólo eso, les han convencido de que eran cosas malas, horriblesl de verdad, de que el sitio de una mujer es primero con su padre y luego con su marido, y vosotras por ahí viviendo la vida!
Entiendo que acojonen esas caras, pero hay que recordar que si las miradas de los hombres son como eran las de vuestros abuelo, es posible que las de estas mujeres sean las mismas que ponía VUESTRA ABUELA al ver a las suecas en los bares o en bikinis.
Han tenido una educacion radicalmente diferente y no podemos juzgar sus valores (y seguro que muchas os miran bien) Ahora es que somos muy modernos en España, pero es interesante el tema.