8 de noviembre de 2012

VIVIR EN LONDRES ES PSICOLÓGICO

¿A dónde? A Londres, sin duda. Una ciudad como esta es capaz de darte lo que buscas, a cambio de quitarte todo lo demás. Una ciudad que engancha, con todas sus cosas buenas y sus cosas malas.

Es una ciudad bonita, siempre. Y más aún ahora en otoño. Aunque los días suelen ser grises, hay colores por todas partes. En los parques, en las calles, en los autobuses, en las casas, en la gente, en las tiendas… Vivir en una ciudad tan dinámica hace que te sientas vivo, aunque cada día, sin que te des cuenta, va matándote un poquito.


En un lugar como este nunca llegas a sentirte completamente extranjero. Escuchar mil y una lenguas diariamente y no sentir que eres de fuera es brutal. Londres no es de nadie y es más fácil encontrar inmigrantes que locales. Y eso siempre es una suerte. (Ya está, ya lo he dicho). Cruzarte cada día con tantísimas personas que están o han estado en tu misma situación hace que todo sea un poquito más fácil. 

Aquí se respira libertad por todas partes. Londres es enorme y puedes perderte sin encontrarte con nadie, puedes vestir como te dé la gana sin que nadie te mire... Ciudades españolas como Barcelona o Madrid son multiculturales y cosmopolitas, pero en Londres vas a una tienda y te atiende una mujer musulmana vestida de negro a la que sólo se le ven los ojos, una yankee rubia con un escote hasta el ombligo, un pakistaní con el turbante o una señora que a tu juicio ya debería estar más que jubilada. Pero esto es Londres, hay sitio para todos y a nadie le sorprende nada. Esto es ser multiracial, lo demás es todo apariencia.


El gran ‘pero’ es que los ingleses hablan inglés, aunque yo siempre lo he visto más como un reto que como una barrera. Me encanta este idioma y aprenderlo in situ es una grandísima oportunidad. Pero no es sencillo... Da igual cuántos viajes de 3 semanas a Irlanda hayas hecho, cuántas series hayas visto subtituladas o cuántas clases particulares hayas dado. Vienes a vivir aquí con un nivel supuestamente alto y cuando ves el percal lo más elaborado que se te ocurre decir es ‘What?’. Es imposible ser uno mismo en otro idioma y pobre de ti si intentas ser irónico...


Tengo la inmensa suerte de estar viviendo y disfrutando sólo de la cara buena de Londres, ya que ni tengo que pagar un alquiler, ni tengo que estar pendiente de las dichosas bills, ni tengo que comprar comida. Pero nunca hay que olvidar que trabajar y (sobre)vivir aquí es bastante más duro que en cualquier otra ciudad, porque sin dinero no puedes ni poner un pie en la calle.

¿Lo peor de esta ciudad? Para mí, la comida, el clima y la falta de persianas. ¿Sabes esa gente de ‘Españoles por el mundo’ que lleva años y años viviendo fuera y cuando les preguntan ‘¿Qué es lo que más echas de menos?’ sólo se les ocurre decir, con una mezcla de nostalgia y resignación, 'la comida'? Pues eso.


Y si al no comer caliente le sumas que nadie, por muy inteligente que pueda parecer, utiliza persianas… no hay español que sea completamente feliz aquí. ¿Qué locura es esa de despertarse cuando amanece? Pero bueno, si eso nos sirve también para valorar un poquito más todo lo nuestro, bienvenido sea.

En definitiva, Londres es la gran ciudad. Conocer gente de países que ni siquiera sabías que existían, poder ir al comprar a las 9 de la noche, nuevos planes cada día, imaginar la vida de la fauna que te vas encontrando, los mercados, poder viajar por el mundo sin moverte, la falta de monotonía, el contraste entre el silencio de los barrios y el ruido del centro, la variedad por todas partes, la sensación de que siempre hay algo que descubrir... Un lugar increíble, pero para vivir una temporada cuando eres joven. Que sino corres el riesgo de acabar completamente demenciado. Y eso… eso jo crec que no cal

1 comentario:

  1. Me ha ''enamorat'' este texto. Londres, ciutat de tothom.

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