- Mi corazón es traicionero - dijo el muchacho. No quiere que continúe.
- Eso es bueno - respondió el Alquimista -. Demuestra que tu corazón está vivo. Es natural que se tenga miedo de cambiar un sueño por todo aquello que ya se consiguió.
- Entonces, ¿para qué debo escuchar mi corazón?
- Porque no conseguirás jamás mantenerlo callado. E incluso si finges no escuchar lo que dice, él estará dentro de tu pecho repitiendo siempre lo que piensa sobre la vida y el mundo.
- ¿Incluso aún siendo traicionero?
- La traición es el golpe que tú no esperas. Si conoces bien tu corazón, él jamás lo conseguirá. Porque tú conocerás sus sueños y sus deseos, y sabrás tratar con ellos. Nadie logra huir de su corazón. Por eso, es mejor escuchar lo que él dice. Para que jamás venga un golpe que tú no esperas.
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