Mounir es un joven marroquí que entiende perfectamente español pero se expresa mejor en inglés. De hecho, lo hace tan bien que, con el mensaje que me ha enviado, me ha emocionado como hacía tiempo que no me emocionaba.
"Hola Carlota. Antes de nada quería agradecerte la enorme labor que haces con tu blog. Para mí ha sido un gran descubrimiento. Nunca había conocido antes a un extranjero que se acercara tanto y tan bien a la cultura y a las costumbres marroquíes, con la mente abierta y el alma libre de prejuicios. He visto turistas en Marruecos toda mi vida pero siempre tuve la sensación de que no conocían realmente el país porque lo miraban desde la distancia. Tu experiencia, por el contrario, es muy diferente. Con tu forma de escribir, que es de una calidad indiscutible, nos abres una ventana a tu corazón. No debe ser fácil mostrar tus sentimientos de forma tan clara, mucho menos aún cuando encima tienes que escuchar según qué cosas. Pero es el precio a pagar por ser diferente, por pensar de otra forma y por intentar ver y entender el mundo de otra manera. Muestras la cara más amable de Marruecos pero la cara más dura no te ciega. No pares, Carlota. Sigue adelante, vas por el buen camino. (...) He visto que hace ya tiempo que no actualizas la página y no sé cuáles son las razones por las que has dejado de escribir. Lo único que sé es que cada vez que leía algo de lo que ponías aprendía muchas cosas, sentía una energía muy positiva y confiaba en que la esperanza aún no está perdida. Como es lógico, no siempre estaba de acuerdo con tu opinión pero tus ideas nunca dejaron de darme luz. Respeto y admiro mucho tus experiencias. Siempre me ha encantado escuchar tu voz, especialmente en momentos delicados como los que estamos viviendo. No te imaginas la de cosas buenas que nos aportas a todos los que disfrutamos con tu trabajo. Sé que tratar con marroquíes a veces no es fácil. Tenemos nuestra propia mentalidad, nuestra propia concepción sobre lo que es el progreso, nuestra idea de cómo deberían ser las cosas. Sabes bien que tenemos una parte muy positiva pero también defectos horribles, además de múltiples contradicciones. Nuestras cicatrices y nuestros puntos débiles. Pero el mundo es un lugar complicado y a menudo nuestros sueños no se hacen realidad. Por eso, hay momentos en los que deberíamos amar a las personas por como son, no por lo que nos gustaría que fueran. Te escribo hoy para saber si estás bien, si todo va bien... Parece que has dejado de escribir pero es nuestra tarea - la de aquellos que creemos en tu trabajo - permanecer fieles a aquella persona que una vez nos hizo creer que otro mundo es posible. Cuídate mucho, Carlota. Te deseo de corazón todo lo mejor en tu vida personal y profesional. Tus ideas irán con nosotros aunque tú te hayas marchado. Un abrazo fuerte amiga!"
"Hola Carlota. Antes de nada quería agradecerte la enorme labor que haces con tu blog. Para mí ha sido un gran descubrimiento. Nunca había conocido antes a un extranjero que se acercara tanto y tan bien a la cultura y a las costumbres marroquíes, con la mente abierta y el alma libre de prejuicios. He visto turistas en Marruecos toda mi vida pero siempre tuve la sensación de que no conocían realmente el país porque lo miraban desde la distancia. Tu experiencia, por el contrario, es muy diferente. Con tu forma de escribir, que es de una calidad indiscutible, nos abres una ventana a tu corazón. No debe ser fácil mostrar tus sentimientos de forma tan clara, mucho menos aún cuando encima tienes que escuchar según qué cosas. Pero es el precio a pagar por ser diferente, por pensar de otra forma y por intentar ver y entender el mundo de otra manera. Muestras la cara más amable de Marruecos pero la cara más dura no te ciega. No pares, Carlota. Sigue adelante, vas por el buen camino. (...) He visto que hace ya tiempo que no actualizas la página y no sé cuáles son las razones por las que has dejado de escribir. Lo único que sé es que cada vez que leía algo de lo que ponías aprendía muchas cosas, sentía una energía muy positiva y confiaba en que la esperanza aún no está perdida. Como es lógico, no siempre estaba de acuerdo con tu opinión pero tus ideas nunca dejaron de darme luz. Respeto y admiro mucho tus experiencias. Siempre me ha encantado escuchar tu voz, especialmente en momentos delicados como los que estamos viviendo. No te imaginas la de cosas buenas que nos aportas a todos los que disfrutamos con tu trabajo. Sé que tratar con marroquíes a veces no es fácil. Tenemos nuestra propia mentalidad, nuestra propia concepción sobre lo que es el progreso, nuestra idea de cómo deberían ser las cosas. Sabes bien que tenemos una parte muy positiva pero también defectos horribles, además de múltiples contradicciones. Nuestras cicatrices y nuestros puntos débiles. Pero el mundo es un lugar complicado y a menudo nuestros sueños no se hacen realidad. Por eso, hay momentos en los que deberíamos amar a las personas por como son, no por lo que nos gustaría que fueran. Te escribo hoy para saber si estás bien, si todo va bien... Parece que has dejado de escribir pero es nuestra tarea - la de aquellos que creemos en tu trabajo - permanecer fieles a aquella persona que una vez nos hizo creer que otro mundo es posible. Cuídate mucho, Carlota. Te deseo de corazón todo lo mejor en tu vida personal y profesional. Tus ideas irán con nosotros aunque tú te hayas marchado. Un abrazo fuerte amiga!"