TODO TIENE UN ORIGEN

A todos esos racistas, a su hipócrita tolerancia. Saqueadores de riquezas, asesinos de africanos, torturadores de argelinos, explotadores de bienes sociales, malversadores de fondos. Ese pasado colonial es tuyo, fuiste tú quien decidió unir tu historia a la nuestra. Ahora debes asumirlo. Tu memoria es selectiva, no vinisteis en son de paz. Habéis construido vuestra nación sobre sangre y ahora creéis que lo sabéis todo. Cuanto más observo la historia menos me siento en deuda. Los árabes y los negros no estamos aquí por casualidad. Todo tiene un origen. Pensaban que con el tiempo los negros mutarían hasta convertirse en blancos. Pero la naturaleza barre sus proyectos... Deseaban la inmigración y se han atiborrado hasta indigestarse. Pregúntale a los trabajadores senegaleses y los harkis... ¿quién se ha aprovechado de quién? No hay integración en el rechazo. En plena crisis económica necesitan un culpable y nos señalan. En dirección de los musulmanes tiran todos sus golpes, los medios nos tratan como menos que nada y aún esperan que digamos '¡Viva la República!' No soy ningún ingrato, pero no me apetece darles las gracias. Crecí en las favelas de París y todo lo que he logrado aquí me lo he ganado yo. No tengo miedo de escribirlo, Francia es islamófoba. Aquí es difícil sentirse francés sin el síndrome de Estocolmo. Nos hablan de diversidad quienes expresan su racismo bajo el pretexto de laicidad. Soñando con una Francia única, con una sola identidad, se empeñan en discriminar siempre a las mismas minorías y juegan con el miedo de la gente. Nos enfrentan para ocultar la precariedad. Este país pronto verá desvanecer la ilusión que se hace de sí mismo… ¿Cómo amar un país que se niega a respetarnos? ¿Quién se sorprendería si mañana todo esto terminase por estallar?